Esto es todo un clásico.
No creo que os descubra nada
nuevo. Se trata de cocinar unas patatas con cebolla y pimiento, Acompañadas de
unos huevos fritos y algo de chorizo.
Os cuento como suelo
hacerlo, es uno de los platos de lucimiento
de mi casa en el campo, teniendo en cuenta que intento hacer una comida
saludable y tiendo a vigilar bastante el aporte de grasas e hidratos de carbono.
Ya sabéis que el aceite, y
cuando hablamos en este blog siempre nos
referimos al aceite de oliva, es un prodigio para la nutrición y la salud.
Pero engorda. Y engorda además
bastante (100 g. aportan entorno a unas 1.000 calorías). Seremos unos gorditos
sanos.
Ya hablaremos del tema de los
fritos con más detenimiento, de sus ventajas, que son bastantes y de alguno de
sus inconvenientes.
Delantal
Para esta comida necesitamos
unas patatas. Ya hablamos delos tipos de patatas en otro apartado. De Los Chocos Y Las Patatas .
Para esta receta tenemos que
usar un tipo de patata para freír, amarillas, aunque también servirían las más
maduras, las coloradas.
Aconsejo cortarlas en trozos
grandes alargados y dejarlas a remojo un tiempo para lavarlas de su almidón.
Una vez hayan estado un
tiempo a remojo, las cortamos en trozos bastante finos y regulares, aconsejo
ayudaros de una mandolina o un rayador.
Necesitamos también cebolla grande
y un pimiento, aproximadamente para tres patatas.
Añadimos también un poco de ajo, en este caso
un ajo tierno, pero puede ser un diente de ajo.
La forma de elaborar esta
comida requiere poca cantidad de aceite, con cubrir abundantemente el fondo de una
sartén honda es suficiente.
No es un fritura en toda
regla. La idea es aprovechar el jugo que desprende la cebolla al cocerse, con
lo cual podemos permitirnos disminuir la cantidad de aceite.
Partimos la cebolla en
gajos, el pimiento en rodajas pequeñas y el ajo en trozos.
Primero sofreímos la cebolla
y el ajo, apenas nada. Después echamos las patatas bien escurridas y el pimiento.
Necesita una cocción a fuego
medio algo prolongada, debemos cubrir la sartén con una buena tapadera al
principio de la cocción, hasta que las patatas estén tiernas, entonces
finalizamos sin la tapadera.
Debéis remover de vez en
cuando con una cuchara de madera.
El tiempo depende del tipo
de patata y de vuestro gusto conviene que las patatas queden algo tostadas.
Cuando tengamos nuestra preparación
en su punto añadimos unas hojas de romero y algo de sal.
Tenemos preparados los
huevos, si fueran de gallinas silvestres mejor.
Hacemos una pequeña hendidura
en la mezcla haciendo nidos y vertemos los huecos con cuidado. Los dejamos freírse
lentamente, conviene tapara la cazuela para que cuaje la clara por la parte
alta y la yema quede con cierta consistencia.
NOTAREIS QUE UNO DE LOS HUEVOS SE HA ROTO. SUELE PASAR. SE LO COME EL COCINERO |
Cuando veamos que están a
nuestro gusto servimos en una fuente y espolvoreamos algo de pimentón, a ser
posible ahumado, que tiene un sabor más suave. Y algunas hojitas más de romero.
Con esto ya tenemos una
magnifica comida, pero podemos llegar a la perfección si añadimos algo de chorizo
que pasaremos por la plancha, la misma sartén nos sirve y flambeamos con algo
de coñac.
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