De nuevo reincidimos en las
comidas tradicionales del Mediterráneo
El tabule es efectivamente una comida antigua, un plato frío agradable que nos llega de el Líbano y Siria
desde donde se extendió con gran éxito hacia Turquía y el Magreb, pero no solo en los países árabes.
La colonización francesa del
norte de África fue sensible a la intensa cultura de estos países y por
supuesto también se dejó seducir por la interesante gastronomía de sus cocinas
ancestrales, que fue exportada a la metrópoli con todos los honores.
Quizás el tabule sea un buen
ejemplo de este intercambio.
Es posible que muchos os preguntéis
¿qué es exactamente el tabule?
Se trata de una ensalada, un
aperitivo frío muy común en los países árabes que tiene como ingrediente
principal una pasta de trigo, aromatizado con aceite, perejil, tomate y limón.
Algo tan sencillo no solo
supone un plato delicioso para el verano, es también el punto de partida para
toda una serie de variaciones y mestizajes con otros ingredientes con solemnes
resultados en todos los casos.
Para apreciar el tabule iremos
a su esencia.
Es necesario reconocer sus orígenes
en la cocina del Líbano y Siria, la base de esta comida es el conocido como bulgur.
Un interesante ingrediente ancestral de muchas de las comidas de la costa este
del Mediterráneo, India y Turquía.
El bulgur es una inteligente
preparación que tiene como base cocer los
granos de trigo en abundante agua durante bastante tiempo, una vez cocidos se
dejan secar con paciencia en al terrazas
soleadas y posteriormente se muelen de forma artesanal cribándolos y eliminando
el salvado.
El resultado es un grano de forma
irregular de un tamaño homogéneo, guardado en las despensas listo para cocinar.
No les falta razón a esas teorías
que hablan de la relación del bulgur con la pasta italiana.
El Mediterráneo es un mar cercano y
aun lo fue más durante la época romana.
El bulgur esta considerado para la cultura gastronómica popular un sustituto del arroz, otro cereal con un cultivo mas elaborado que el trigo y que necesita regiones cercanas a los humedales.
Pero el tabule no siempre se cocina con este ingrediente, en la zona más oriental del norte de África suele hacerse con cuscús.
Pero el tabule no siempre se cocina con este ingrediente, en la zona más oriental del norte de África suele hacerse con cuscús.
Su preparación es la misma
pero es necesario aclarar un matiz interesante.
El cuscús es en realidad una
sémola.
El resultado de una molienda
de la parte dura del grano de trigo hasta conseguir un tamaño que nos recuerda
a la arena.
No tiene ninguna preparación
previa solo moler los granos de los cereales. Toda una referencia a costumbres
arcaicas.
Su cocción es igual a la del
bulgur, aunque existen algunos matices de sabor y textura peculiares entre
ambas formas de consumir este cereal.
En esta ocasión para nuestra
comida vamos a utilizar bulgur integral del Líbano, aunque podéis
usar cualquiera de los dos posibilidades.
El resto de ingredientes
admite cierta creatividad, sin olvidar los elementos básicos que definen este
plato.
El perejil, aceite, tomate y
zumo de limón.
En la receta original hay otro
ingrediente importante, se trata de lechuga picada, incluso en muchos sitios esta
ensalada se sirve en la propia hoja de la lechuga.
Para acompañar nuestro trigo
vamos a usar algunas verduras. Algo de tomate muy maduro, zanahoria, cebolleta
y pimiento verde.
Delantal.
Una de las primeras cosas es
hervir
el bulgur, algo bastante simple pero que necesita unas reglas
importantes.
La forma tradicional de
prepararlo es usar un cazo grande y añadir la misma cantidad de bulgur que de
agua clara, poner a ebullición a fuego bajo hasta que el agua se haya consumido.
Conviene remover de vez en
cuando. Suele tardar en torno a 10 minutos.
Los que uséis cuscús, la preparación
es similar, aunque algunas sémolas vienen vaporizadas y el tiempo de cocción es
mínimo.
Como siempre os aconsejo
leer bien los envases de nuestros productos, se suele aprender bastante.
Una vez hervido el bulgur lo
escurrimos y dejamos reposar.
Para que no se reseque podemos
recurrir a la costumbre tradicional de cubrirlo con un paño limpio.
Ahora preparamos nuestros
ingredientes.
Hay que partirlos pequeños y
de tamaño regular, hay que tener cierta paciencia.
Es importante reservar el jugo
del tomate para el aderezo final.
Vamos partiendo la cebolla,
mucho mejor si es cebollino, en todo caso podéis usar los tallos de la cebolleta
que veáis verdes y frescos.
Partimos también el pimiento,
la zanahoria
pelada, el perejil y el tomate en trozos similares no muy
grandes, podéis usar una procesadora.
Si usáis una cebolla algo
fuerte os aconsejo macerarla con zumo de limón para evitar el intenso sabor de su
jugo.
Las proporciones son intuitivas, por
aconsejaros algo.
El perejil abundante.
Una cebolla, un pimiento y una
zanahoria por un tomate grande, por ½ kg de Bulgur.
Ahora llega la preparación final,
conviene primero aliñar el bulgur.
Usamos el zumo
de 1/2 limón, la ralladura de la pulpa de tomate, aceite
y algo de sal.
Mezclamos bien con el trigo
con un artefacto suave que no lo parta.
Ahora añadimos el resto de
ingredientes bien unidos de antemano.
Ya casi hemos terminado,
llega el momento de tener algo de creatividad.
El tabule es una comida que
precede o acompaña a otras comidas, eso nos da pie a utilizar alguna especie
para aromatizar nuestra ensalada.
Por nombrar alguna
posibilidad.
Un poco de hierbabuena
o menta
como ensalada, o algo de comino si acompañamos de huevo cocidos.
En algunas ocasiones se le suele
añadir pasas del tipo de Corinto.
De tamaño pequeño y sabor muy dulce algo ácido, perfectas para acompañar platos de carne o pescado.
De tamaño pequeño y sabor muy dulce algo ácido, perfectas para acompañar platos de carne o pescado.
Por no hablar de usar pimiento
o algún encurtido picante.
Las posibilidades son tantas
como vuestra imaginación os sugiera.
The End
NUESTRO TABULE ACOMPAÑA A UNA KEFTA CON TOMATE PICANTE |
Se trata de una comida fría que
admite algo de reposo, de hecho mejora con algo de maceración en un sitio
fresco que permita que el trigo se relaciones con el resto de sabores.
Se conserva en el frigorífico
bien tapado.
Tomarlo algo frío en una
tibia noche de verano os traerá recuerdos de las viejas civilizaciones que
hicieron posible nuestra cultura.
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