jueves, 24 de marzo de 2016

Sopa Alemana De Invierno.




Todo un clásico de la cocina centroeuropea.

La sopa de col, patatas y salchichas es una comida sabrosa y contundente,  un guiso popular lleno de sabiduría que aprovecha la cosecha de las llamadas hortalizas de invierno.

Un pariente de los guisos de marmita tradicionales que han enriquecido las cocinas cotidianas, dando lugar a comidas que han perdurado en el tiempo y que sin duda fueron la base de la buena alimentación llena de sensatez e inteligencia, capaz de sacar partido a todos los recursos a su alcance.

Posiblemente esta receta propia de la estación del frío es un buen ejemplo.


VERDURAS DE INVIERNO http://condislife.com


Efectivamente, esta sopa alemana tiene entre sus  ingredientes principales las verduras propias de las huertas de invierno. 
La col, el nabo y las patatas.
Estos interesantes vegetales se completan con la salchicha y caldo de pollo.
El resultado una comida completa y equilibrada. Verduras, carbohidratos y proteínas.

Esta receta tiene muchas versiones, de hecho es bastante popular, no es difícil encontrarla en muchos recetarios y manuales de cocina doméstica.
Sus ingredientes pueden variar, pero en ningún caso debemos prescindir de la col y las patatas.


Yo voy a contaros la que conozco pero admite algunas variaciones que seguro aportan algún matiz interesante.

Como ya hemos contado la base de esta sopa son las verduras, la col, el nabo acompañados de las patatas.
Estas verduras llamadas de invierno nos acompañan desde antiguo, es un cultivo propio del centro y norte de Europa del que se tienen noticias desde la época de dominación romana.
Su cierta facilidad de cultivo y conservación en climas algo severos, ha permitido que formen parte de la dieta cotidiana de muchos hogares.


HACIENDO SALCHICHAS. REINIER DE LA HAYE. 1.680


La salchicha es otro de los ingredientes importantes, normalmente se usa el tipo de salchicha ahumada tan común en Centroeuropa.

Un embutido antiguo que permitía aprovechar de forma eficiente la carne, fundamentalmente de cerdo  y poder conservarla en las despensas.
Un enorme acierto de la sabiduría ancestral que lo convirtió en un alimento cotidiano.
Hasta el mismo Leonardo Da Vinci nos contaba una interesante receta para elaborar las salchichas.


Delantal.

Necesitaremos un repollo y algún nabo, os aconsejo buscar algunos de cierta calidad ya que su sabor es determinante.
En algunas ocasiones he cocinado este plato con coles de Bruselas.

Patatas jóvenes propias para cocer, buscarlas de piel blanca de tamaño mediano.

La salchicha adecuada para este plato es la elaborada ahumando la carne, lo que le da un sabor característico, suelen ser embutidos bastante especiados.

En esta ocasión vamos a utilizar una salchicha elaborada con cerdo ibérico de la zona oriental de Sierra Morena en Andalucía, con un aliño de pimienta negra y matalahúva.
Podéis usar cualquier tipo de embutido de esta clase que os guste, a ser posible con algo de personalidad en su elaboración.




Las proporciones son relativas, es importante que predomine el sabor de la col, la patata y el nabo lo acompañan y ayudan a conseguir la textura exacta.

La salchicha es el contrapunto a las verduras, no debe ser excesiva pero tampoco escasa.
Tenemos que recordar que las salchichas son unos embutidos de bastante calidad, si bien tienen un aporte importante de grasa, las de elaboración algo cuidada suelen tener un equilibrio razonable en sus ingredientes.

Empezamos partiendo las verduras y lavándolas bien.

El repollo debe cortarse bastante fino en trozos no muy grandes para que quede bien trabado.




Hacemos lo mismo con el nabo y con las patatas.






Podemos añadir media cebolla cortada fina que nos ayudara a aportar suavidad al resultado.




Necesitamos una cazuela amplia.

Sobre un fondo de aceite añadimos la cebolla y dejamos cocinar con tapadera a fuego medio con paciencia, vigilando que no llegue a quemarse.

Quitamos la tripa de la salchicha y la partimos en trozos no muy grandes. 




Añadimos el embutido a la cazuela y dejamos cocinar con la cebolla hasta que obtengamos una mezcla homogénea.
Cuando notemos que la salchicha ha cocinado su grasa es el momento de las patatas y el nabo.
No le estorba a este guiso algo de perejil.

Cubrimos con agua clara abundante y añadimos el repollo.
Podemos condimentar con algo más de pimienta negra molida y ajustar la sal.
Para paladares más atrevidos añadimos incluso algo de guindilla, pero no demasiada.




Normalmente esta sopa se complementa con caldo de pollo que la convierte en un buen reconstituyente, que le da más consistencia en la textura y en el sabor.

Es el momento de cocinar, como buen guiso de marmita necesita tiempo.
Es una comida que mejora con la cocción lenta y prolongada hasta conseguir la perfecta armonía de sus ingredientes.
No menos de 1 hora, aunque podéis seguir hasta conseguir que las verduras se integren en un caldo sabroso.




Hay bastantes versiones de esta suculenta comida, seguro que conocéis alguna.
No es extraño añadir alguna otra verdura como habichuelas verdes, o zanahorias.


The End.






Esta es una magnifica comida de invierno que nos ayudara a comprender la importancia que ha tenido en la historia una buena alimentación.


Cualquier vino agradable completara esta sabrosa experiencia.


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