Las fresas que encontramos
en nuestros mercados son un híbrido del fruto silvestre de pequeño tamaño y
algo insípido, normalmente de variedades americanas, para conseguir un mayor
tamaño y un sabor algo mas intenso.
España es el segundo
productor de fresas del mundo, después de los Estados Unidos.
La fresa es un prodigio para
la salud, una gran cantidad de vitaminas, sobre todo la privilegiada C, además
de una gran proporcion de agua que la hace ser un potente diurético, lo cual nos
permite regular nuestro sistema cardiovascular.
La fresa es quizás de las
frutas que menos azúcar tiene con lo cual es la primera en la lista de las
dietas de adelgazamiento.
Un autentico privilegio que le ha valido en países americanos del cono sur el delicado nombre de frutilla.
Un autentico privilegio que le ha valido en países americanos del cono sur el delicado nombre de frutilla.
Hay múltiples formas de preparar
las fresas, no solo consumiéndolas directamente como fruto, sino además todo un
amplio espectro de posibilidades en repostería, algunas de las cuales son difíciles
de superar.
El delicado sabor
ligeramente ácido y dulce a la vez aporta unos matices insospechados en tartas
y dulces de todo tipo.
Una unión perfecta con
masas, helados, glaseados y cremas.
Vamos a recurrir a un clásico
sencillo, una preparación básica para andar conociendo esta maravillosa fruta.
Delantal.
Lavamos muy bien las fresas,
en la actualidad suelen venir bastante limpias, no solo por la perfecta
manufactura de estos productos, además su tipo de cultivo hidropónico en
invernaderos evita el contacto con la tierra, tan común en el fruto silvestre.
Una vez bien escurridas las
cortamos en discos de pequeño tamaño y vamos dejándolas de forma ordenada en un
cuenco profundo.
Vamos intercalando algo de azúcar
de caña entre las distintas capas.
Al final añadimos vino tinto
hasta cubrirlas y dejamos macerar en un sitio fresco durante algún tiempo.
Obtendremos un jarabe que
envuelve a nuestras fresas resultado de la mezcla del jugo de la fruta con el
resto de los ingredientes, debemos escurrirlas bien y servirlas a ser posible a
temperatura ambiente, cuando menos frías estén más intenso será su sabor.
Podemos acompañarlas de un
poco de nata montada, os aconsejo no utilizar azúcar, para obtener un contraste
entre el sutil dulzor de nuestra fruta y la textura suave y cremosa de la crema
batida.
The End.
Una experiencia gastronómica
a tener en cuenta.
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