Esta es otra comida de
Mallorca.
Es fácil asociar el embutido
conocido como sobrasada a Mallorca, lo que puede resultar algo menos conocido
es tomarla con el matiz dulce y ligeramente acido de una mermelada hecha con una
ciruela de pequeño tamaño cuyo cultivo también es típico de la interesante
gastronomía de esta isla.
Como podéis imaginar no es
una comida difícil de preparar, pero antes vamos a conocer un poco más sus
ingredientes.
La sobrasada.
Se trata de un embutido
hecho a base de carne seleccionada de cerdo, que suele utilizarse muy
triturada, y que para su conservación se complementa con sal y con un
ingrediente que le da su color característico.
El pimentón.
Pero este sencillo embutido
tiene una historia bastante antigua que discurre paralela a las intensas
relaciones políticas, culturales y sociales
existentes entre Levante español y el sur de Italia.
Desde hace ya unos
quinientos años se tienen noticias de la sobrasada allá por Sicilia. Conocida
con el nombre de sopressa.
En aquella época tanto esta
bonita isla como el Reino de Nápoles formaban parte de la corona de Aragón
española.
Una relación intensa en el
tiempo que arranca desde el siglo XIII y permanece casi invariable hasta
prácticamente el final del siglo XIX.
PALACIO REAL EN CASERTA. . SEDE DEL PODER POLÍTICO DEL REINO DE NÁPOLES Y LAS DOS SICILIAS |
No es de extrañar la
multitud de comidas y formas de comer y de cocinar coincidentes entre la
interesante gastronomía de estas provincias españolas y las no menos
apreciables del sur de Italia.
Pero aunque encontramos este
tipo de embutido por Cataluña y Levante, es en Mallorca donde la preparación de
la sobrasada se consolida en el siglo XVI, llegando prácticamente inalterable hasta
nuestros días.
En el año 1.996 la Unión
Europea reconoce el merecido sello de Indicación Geográfica.
La sobrasada tradicional
mallorquina tiene una proporción importante de carne magra y menos grasa. Sin embargo muchas de las sobrasadas comerciales suelen tener mayor cantidad de materia
grasa para facilitar su utilización.
Una de sus características
más apreciadas es precisamente la calidad del pimentón con la que se elabora, y
responsable de su característico color bermellón con matices anaranjados. La
sobrasada tradicional no lleva ningún tipo de colorante ni aditivo.
Después de este paseo por la
historia vamos a ver que podemos hacer con este interesante embutido.
Delantal.
Os aconsejo buscar una
sobrasada de buena calidad, a ser posible de origen mallorquín.
Necesitamos una base de pan es
importante buscar un buen pan, normalmente en Mallorca usan un pan de muy buena
calidad sin apenas sal para poder matizar los intensos sabores de su rica gastronomía.
Podemos usar algún panecillo
rígido tostado o buscar algún pan de tipo integral de cierta calidad.
Extendemos la sobrasada en
una capa lo más homogénea posible, rematando
bien los bordes. A veces puede ayudaros templar un poco la sobrasada
para que resulte más fácil de manejar.
Ahora buscamos una mermelada
de ciruela.
Existen algunas elaboradas
en la Isla con las ciruelas autóctonas, pero si no dais con ellas podéis usar
una mermelada de ciruela de buena calidad que encontréis por vuestro mercado
habitual.
La cantidad de mermelada no
debe ser excesiva para no empalagar, puede ser útil usar un proporcionador
sencillo que tengáis por vuestra cocina y diluir la mermelada con un poco de
agua.
Poner una pequeña cantidad
en el centro de la sobrasada. Lo mejor es que probéis alguno y así decidís que
cantidad os gusta más.
También podemos extender
sobre la sobrasada una capa muy fina.
The End.
Un vino de aperitivo seco es
perfecto para descubrir los matices de estos interesantes sabores.
Un oloroso, o un fino,
aunque también es la ocasión de probar alguno de los interesantes vinos
elaborados en la Isla.
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