lunes, 30 de diciembre de 2013

Canapé frio-V. Sobrasada Y Ciruela.




Esta es otra comida de Mallorca.

Es fácil asociar el embutido conocido como sobrasada a Mallorca, lo que puede resultar algo menos conocido es tomarla con el matiz dulce y ligeramente acido de una mermelada hecha con una ciruela de pequeño tamaño cuyo cultivo también es típico de la interesante gastronomía de esta isla. 


Como podéis imaginar no es una comida difícil de preparar, pero antes vamos a conocer un poco más sus ingredientes.

La sobrasada.

Se trata de un embutido hecho a base de carne seleccionada de cerdo, que suele utilizarse muy triturada, y que para su conservación se complementa con sal y con un ingrediente que le da su color característico. 
El pimentón.

Pero este sencillo embutido tiene una historia bastante antigua que discurre paralela a las intensas relaciones políticas, culturales y sociales  existentes entre Levante español y el sur de Italia.
Desde hace ya unos quinientos años se tienen noticias de la sobrasada allá por Sicilia. Conocida con el nombre de sopressa.

En aquella época tanto esta bonita isla como el Reino de Nápoles formaban parte de la corona de Aragón española.
Una relación intensa en el tiempo que arranca desde el siglo XIII y permanece casi invariable hasta prácticamente el final del siglo XIX.


PALACIO REAL EN CASERTA. . SEDE DEL PODER POLÍTICO DEL REINO DE NÁPOLES Y LAS DOS SICILIAS 

No es de extrañar la multitud de comidas y formas de comer y de cocinar coincidentes entre la interesante gastronomía de estas provincias españolas y las no menos apreciables del sur de Italia.


Pero aunque encontramos este tipo de embutido por Cataluña y Levante, es en Mallorca donde la preparación de la sobrasada se consolida en el siglo XVI, llegando prácticamente inalterable hasta nuestros días.

En el año 1.996 la Unión Europea reconoce el merecido sello de Indicación Geográfica.



La sobrasada tradicional mallorquina tiene una proporción importante de carne magra y menos grasa. Sin embargo muchas de las sobrasadas comerciales suelen tener mayor cantidad de materia grasa para facilitar su utilización.

Una de sus características más apreciadas es precisamente la calidad del pimentón con la que se elabora, y responsable de su característico color bermellón con matices anaranjados. La sobrasada tradicional no lleva ningún tipo de colorante ni aditivo.

Después de este paseo por la historia vamos a ver que podemos hacer con este interesante embutido.


Delantal.



Os aconsejo buscar una sobrasada de buena calidad, a ser posible de origen mallorquín.

Necesitamos una base de pan es importante buscar un buen pan, normalmente en Mallorca usan un pan de muy buena calidad sin apenas sal para poder matizar los intensos sabores de su rica gastronomía. 






Podemos usar algún panecillo rígido tostado o buscar algún pan de tipo integral de cierta calidad.

Extendemos la sobrasada en una capa lo más homogénea posible, rematando  bien los bordes. A veces puede ayudaros templar un poco la sobrasada para que resulte más fácil de manejar.

Ahora buscamos una mermelada de ciruela.

Existen algunas elaboradas en la Isla con las ciruelas autóctonas, pero si no dais con ellas podéis usar una mermelada de ciruela de buena calidad que encontréis por vuestro mercado habitual.




La cantidad de mermelada no debe ser excesiva para no empalagar, puede ser útil usar un proporcionador sencillo que tengáis por vuestra cocina y diluir la mermelada con un poco de agua.
Poner una pequeña cantidad en el centro de la sobrasada. Lo mejor es que probéis alguno y así decidís que cantidad os gusta más.

También podemos extender sobre la sobrasada una capa muy fina.





The End.

Un vino de aperitivo seco es perfecto para descubrir los matices de estos interesantes sabores.


Un oloroso, o un fino, aunque también es la ocasión de probar alguno de los interesantes vinos elaborados en la Isla.


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