lunes, 11 de marzo de 2013

LA COMIDA EN EL CINE. La Edad de la inocencia.

LA EDAD DE LA INOCENCIA

A muchos aficionados al cine y a la comida no les extrañara encontrar aquí una reseña de esta película. Es casi obligado.
Resulta interesante que a este polifacético Director, actor y productor, se le ocurriera hacer esta película.
Tiene una trayectoria en el cine muy prolífica, títulos memorables, sería interminable hablar de ellos. Pero su cine, incluso el que ha producido, tiene una tendencia hacia lo social. Son temas de alguna forma comprometidos, que en ningún caso dejan indiferente al espectador.
Su cine desvela su origen. Es uno de esos americanos que son de Nueva York, su nacionalidad es Nueva York. Hijo de inmigrantes sicilianos, nació en Queens, y se recrió en Little Italy, el barrio católico del corazón de Manhattan.

Sus padres fueron trabajadores de la industria textil de esta ciudad. Digamos que tuvo un origen bastante castizo.

No es de extrañar que Scorsese y su más que probada sensibilidad, fuera capaz de absorber todos los profundos cambios sociales en la época de su adolescencia y juventud. Muchas de sus películas dan prueba de ello.



Aquí van solo algunas de su extensa filmografía como director. Seguro que cada uno tiene sus favoritas.

Pero en el año 1.993, Scorsese estrena una película bastante especial. Se trata de un drama romántico, basado en realidad en un folletín. Rompe de alguna manera con su línea de cine.

A mí, personalmente, me sorprendió bastante. Sobre todo cuando la siguiente fue la interesante Casino, una historia de la evolución de la sociedad americana y muchos de sus iconos, ambientada además en Las Vegas.
Rebuscando por la multitud de biografías y datos que hay sobre este director, me ha parecido encontrar una pista.
Debió ser como una asignatura pendiente, ya que una de sus películas favoritas que marcaron su dedicación al cine fue La Heredera (1.949). La magnífica película de William Wyler que obtuvo 4 óscar, entre ellos a la interpretación inolvidable de su protagonista, una jovencísima Olivia de Havilland.


IMAGEN DE PROMOCIÓN DE LA HEREDERA


La película está basada en un melodrama romántico del siglo XIX, la novela Washington Square de HenryJames.
Aquí podemos encontrar la clave.

Este autor nacido en Nueva York hacia mediados del siglo XIX, emigro a Europa, en la que residió casi todo el tiempo. Estando sus relatos siempre marcados por el contraste entre la forma de pensar ingenua y fresca del del Nuevo Mundo, y la actitud críptica y laberíntica del Viejo Mundo.
No cabe duda de que el señor James tuvo que sentir el peso del estigma de su origen por parte de la vieja y decadente sociedad Europea. Concretamente la londinense que es donde residió la mayor parte de su vida.
No olvidemos de que hablamos de hace 150 años, cuando los Estados Unidos apenas estaba formado a excepción del Norte de la costa Este, y de que Henry James pertenecía a una clase social de bastante nivel, sobre todo económico. Hoy afortunadamente, esto sería impensable en cualquier mente con algo de preparación.
Es seguro que Scorsese ha leído a este autor, ya que nuestra película abunda exactamente en este tema.

¿Qué es la Edad de la Inocencia?
La Edad de la Inocencia fue en su origen un folletín, publicado por su autora en una revista mundana. Y posteriormente, debido a su enorme éxito, fue publicada como novela simultáneamente en Londres y Nueva York por una editorial importante.







Allá por 1.920 se convirtió en una novela de culto. Fue lo que hoy llamamos un auténtico Best Seller. La responsable de todo esto es la escritora estadounidense Edith Warton.
No debemos menospreciar el genero de la obra, estamos hablando de algo con interés.
Obtuvo el premio Pullitzer en 1.921, y nombrada la primera mujer Doctor Honoris Causa por la universidad americana de Yale por este trabajo.
Nacida en Nueva York, en el seno de un acomodada familia de la alta burguesía de esta ciudad, por eso es capaz de retratar sus costumbres de manera tan exacta. Era uno de ellos.
Se casó bastante joven con un hombre mucho mayor. Edgard Robbins Wharton del que le viene su apellido. Se rebeló ante su infeliz matrimonio concertado, infringiendo todas las costumbres de la época y de su sociedad.
Se convirtió en un espíritu libre tras su separación, después de 28 años casada.
Fue una persona muy entusiasta de todos los movimientos modernistas y de vanguardia que empezaron a recorrer el mundo hacia finales del siglo XIX, lo que le hizo instalarse a vivir definitivamente en Paris en 1.907. Es decir; fue a beber de las fuentes de las nuevas culturas.
Fue amiga y discípula del propio Henry James antes nombrado. Una mujer llena de inquietudes que consiguió desarrollar plenamente.
Edith Warton fue una de las primeras mujeres modernas.




La Edad de la Inocencia se escribe hacia 1.920, la autora contaba entonces con cerca de 60 años, y un bagaje vivido nada desdeñable.
Separada, amiga de relaciones libres. Vivió intensamente al primera Guerra Mundial y se adaptó a la perfección a un nuevo mundo y a la nueva cultura del Viejo Continente. En realidad formaba parte de ella.
Aquí radica el interés de la novela, no podemos decir que sea autobiográfica, pero si es cierto que con la distancia que da el tiempo Edith Warton demuestra que la espesura le deja ver el bosque perfectamente claro.
La novela tiene varias frases célebres que describen el contraste entre dos mundos antagónicos, irreconciliables, hasta tal punto de destruir la vida de dos personas.
Por nombrar alguna, la protagonista, La Condesa Olenska, que representa un mundo libre, Una mujer torturada por un matrimonio fracasado, del que quiere liberarse. Describe su frustración al encontrarse con un mundo laberintico, lleno de códigos crípticos, donde lo verdadero nunca se dice, ni siquiera se piensa.
Pensando que el Nuevo Mundo al que recurre huyendo de su pasado, debería ser como la Quinta Avenida. Amplia y Derecha.

Scorsese es capaz de transmitir a la perfección este mensaje, ayudado del recurso de la voz en off que narra la historia. (En el doblaje al español con la voz de la actriz Nuria Expert, en la versión original la narración corre a cargo de Joanne Woodward, mujer de Paul Newman)
La película transcribe de forma literal el desarrollo argumental de la novela.
Como ocurre en algún que otro caso excepcional, a veces parece que lo mejora.

Ahora vamos a lo nuestro.

La película desarrolla con una calidad artística pocas veces vista, el decadente mundo de la burguesía americana del Nueva York de finales del siglo XIX.
Una atmosfera cargada del olor al queroseno de los quinqués, la luz de las velas, brocados de terciopelos rancios y maderas oscuras.






Nos paseamos por sus casas, tanto en la ciudad como de los veraneos en Florida.
Nos sumerge en ese denso y algo aburrido mundo decimonónico.
Y por supuesto en sus mesas y sus comidas

Y sus cocinas.




Hay un momento de la película de apenas 2 minutos de duración, en que nuestra protagonista va a ser redimida por la familia patriarca del clan, El “alto tribunal de apelación.”
Es invitada a cenar a casa de los señores Van der Luydens. 
Scorsese demuestra en esta escena que debe ser un gran aficionado a la mesa, hay un esmero especial en el montaje. 
La cámara va sobrevolando dulcemente por todos los detalles de la cena, las vajillas, el menaje, los adornos de la mesa, y por supuesto la comida.
Termina la voz en Off. “…Cundo los Van der Luydens querían, sabían cómo dar una lección.”
Desde luego.






Y, ¿Qué se cenaba en casa de estos elegantes señores?
Esto que veis. Entre otras cosas.





Y, ¿qué es esto?.
Bueno, ahora nos toca a nosotros tener un poco de creatividad.
Esta es una comida bastante americana, con productos de la zona.
Se trata de un salmón, acompañado de algunas fruslerías.

Cangrejos rojo o de rio, Huevas del propio salmón en unos cestos de calabacín, y unos langostinos. Todo ello con abundante limón.
La utilización del limón en al actualidad es muy común pero en la época de la película era una fruta exótica, había que traerlo de California o de Florida.El salmón es muy común en todos los inmensos ríos americanos, desde Baltimore a Canadá.
Los cangrejos americanos, un producto fundamentalmente sureño que se implanta sin dificultad en cualquier ambiente.

El marisco de la costa Este de Estados Unidos es bastante apreciado, son muy conocidas las marisquerías de Atlantic City. Aunque con un sabor menos intenso para los que estamos acostumbrados al marisco del Mediterráneo y el Cantábrico.
El pescado principal es un salmón de un buen tamaño,
Si os dais cuenta el pescado está completo, sin la parte desechable y la forma de cocinarlo es tan sutil que apenas pierde su apariencia de criatura marina.
Esta cocinado al vapor, o en una besuguera en el horno, con unos simples cortes en su dorso para que el calor penetre de forma homogénea.
Una cocción muy corta, la justa para que adquiera la textura adecuada para comerlo sin perder todo su sabor.
En la actualidad es fácil encontrar este pescado tanto salvaje como de piscifactoría, normalmente nos lo preparan en la pescadería para cocinarlo directamente.
Los acompañamientos constituyen el complemento perfecto al plato.
Por un lado lo rodean unos calabacines hervidos al vapor rellenos con las huevas de salmón.
Esta forma de servir los calabacines es muy agradable, yo aconsejo también saltearlos ligeramente con mantequilla en una sartén. O en todo caso aromatizar el agua de la cocción al vapor.
Unos cangrejos americanos se apoyan sobre el salmón, se pueden hacer simplemente hervidos, aunque también admiten saltearlos después con mantequilla, con cuidado de no deshacerlos.
Unos langostinos de gran tamaño cocidos y pelados sobre unas rodajas de limón completan el plato.
Al servir se acompaña de una salsa muselina. Mantequilla, yema de huevo, limón ,nata, pimienta y sal.
Aunque también puede ser una mayonesa con algo de crema o leche evaporada para suavizarla.





Un día hablaremos de esta comida adaptada a nuestra latitud y nuestros tiempos.

También aparecen por la cena ostras, y algún postre agradable.
La comida que aparece en la película esta diseñada por el chef neoyorquino Rick Ellis, especialista en diseños de gastronomía para cine.



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