martes, 19 de julio de 2016

El Pastel Del Pastor. Una Comida Inglesa.




Ha llegado el momento de hablar de un tema controvertido.

Es posible que en nuestra actual cultura gastronómica mediática no siempre seamos  justos en la valoración de la comida autóctona de las islas británicas e Irlanda.

Este denostado recetario, en su deriva hacia la forma de comer  contemporánea, ha recogido una buena parte de la cocina mediterránea -especialmente la italiana y la de Provenza- fruto de la fascinación que desde antiguo han sentido los ingleses por todo el clasicismo italiano, desde que allá por finales del S XVII se embarcaran hacia el conocido como Grand Tour.
Un viaje iniciático, entre la pubertad y la adolescencia, que llevo a los vástagos de las clases privilegiadas inglesas a emprender esta ruta cultural, desde las abadías francesas de Bretaña a la fascinante Sicilia, como parte indispensable de su formación académica.

Sin embargo toda la fecunda creatividad del mestizaje gastronómico  en el que ha derivado la comida anglosajona en los últimos 20 años, ha ocultado muchos de los platos tradicionales de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda.
Toda una serie de  comidas vinculadas a los productos autóctonos, hecha con sabiduría ancestral, que consigue sacar el mejor partido de sus ingredientes.

En la actualidad parece apreciarse una nueva tendencia hacia la recuperación de este recetario tradicional y muchos de sus platos más emblemáticos, como un reconocimiento merecido a la cultura heredada.

El pastel del pastor es sin duda uno de ellos.







El pastel de carne conocido como shepherd’s pie es una receta tradicional de las zonas de Irlanda y Escocia vinculada la cría de los corderos y de su afamada carne.

Una preparación que tiene como base la carne de cordero aromatizada con vino y especies, acompañada de verduras, guisada en el horno a fuego lento. Toda una reliquia gastronómica. 
Esta carne desmenuzada, envuelta con puré de patatas y queso, se convierte en la deliciosa torta salada que llamamos Pastel del pastor.

En algunas zonas de Inglaterra la carne de cordero es sustituida por la no menos apreciada carne de vacuno y pasa a llamarse el cottage pie


Esta receta no tiene grandes secretos, es una comida popular sujeta a la calidad de sus ingredientes y a una serie de reglas, tan sencillas como imprescindibles.
En definitiva la esencia de cualquier tradición.

En esta ocasión nos vamos a decantar por la preparación con carne de vacuno que es algo más simple y asequible a nuestros tiempos de prisa.

Los ingredientes ya están contados.






Para el relleno. Carne picada de ternera o buey.
Las hortalizas, zanahorias, tomate, cebolla y ajo.
Necesitamos un buen vino, laurel y pimienta negra para condimentar nuestra comida.

Uno de los ingredientes más singulares de este pastel salado es la reconocida salsa WorcestershireUn acompañante indispensable en muchas comidas británicas que además tiene su propia leyenda.




La conocida también como salsa inglesa o más comúnmente con su nombre comercial salsa perrins, es un vestigio del intenso intercambio de costumbres entre Inglaterra y la India, fruto del interesante mestizaje cultural consecuencia de la colonización británica de este fascinante país.

Pero esta sabrosa salsa no es la única


La influencia de la comida india en la cocina británica es ancestral. 

Desde antiguo los ingleses se han dejado seducir por los interesantes matices exóticos, agri-dulces y picantes, que fueron capaces de alegrar los sórdidos sabores de los inmejorables asados de su cocina tradicional, heredada sin apenas influencias, desde la Edad Media.
Una leyenda que se remonta a los tiempos de ultramar, y que se consolida con el asentamiento de la cocina burguesa allá por principios del siglo XIX.



Con tan solo nombrar  la salsa Cumberland o el kétchup es fácil entendernos.

La salsa Worcestershire está envuelta en algo de misterio.
Su origen se pierde en la antigua cocina romana y su afición a las salsas de pescado fermentado, que propiciaba los contrastes de sabor que tanto gustaban en Roma.

Para desvelar algo de su secreto os contaré que la conocida como Salsa Perrins tiene unos ingredientes tan contradictorios como acertados.
Una alquimia  fácilmente reconocible en nuestro paladar cuando descubrimos parte de su fórmula.

Vinagre, melaza, maíz, pimentón, salsa de soja, anchoas, tamarindo, vino, cebolla, clavo de olor y ajo.


Delantal.







Esta preparación requiere cocinar la carne con cierta antelación, el sabroso guiso de la carne macerada será el contraste perfecto con la patata cocida.







Picamos la cebolla y la zanahoria en trozos pequeños.






En una sartén amplia con un fondo de aceite salteamos las hortalizas comenzando con la cebolla, después añadimos la zanahoria, dejamos que se cocinen con paciencia.







 
Añadimos la carne picada. Cuando se dore un poco añadimos el tomate rallado.

 



La proporción de tomate debe ser al adecuada para que su interesante sabor no predomine demasiado.

Es el  momento de las especies, laurel y pimenta negra son suficientes, aromatizamos con vino, algo de vino blanco y de vino tinto, como siempre os aconsejo debemos usar un vino de calidad. 
Por último la salsa Worcestershire matizará todos los sabores.






Dejamos cocinar a fuego bajo durante bastante tiempo, en torno a 1 hora.
Es una preparación que puede recordarnos a la salsa boloñesa de Milán.

Mientras cocinamos nuestra carne vamos preparando el puré de patatas que nos servirá de envoltorio.
Es una preparación sencilla, basta con cocer las patatas peladas en abundante agua salada no menos de 30 minutos.





Se trituran aun calientes con huevo batido, algo de mantequilla y queso del tipo cheddar rallado. Se traban bien los ingredientes hasta formar una pasta suave con algo de consistencia.

Normalmente el pastel de pastor se prepara con el puré de patatas, pero también es posible usar una base de masa quebrada y reservar las patatas para la  cobertura.

Usaremos un molde refractario. 
Vamos encendiendo el horno.


Colocamos la masa bien extendida sobre un fondo engrasado

Sobre la masa bien extendida colocamos la carne hasta cubrir la masa.






Cubrimos con el puré de patatas nuestra preparación de forma homogénea, procurando que quede con el mejor aspecto posible.






Es el momento de algo de creatividad, podéis usar cualquier recurso, no olvidéis que la cocción en el horno resaltara los adornos.







Podemos cubrir el pastel con queso rallado del tipo cheddar.


Horneamos hasta que la cobertura de patatas resulte dorada y crujiente, no necesita mucho tiempo, es mejor no descuidarlo.







The End.


Es una deliciosa comida que podéis tomar templada, o incluso fría puede acompañaros en vuestras excursiones a la naturaleza.
 Esta sencilla preparación admite bastantes variantes, incluso os va a permitir alguna creatividad.

La receta tradicional utiliza el asado de cordero. Una preparación hecha en el horno con paciencia que saca el mejor partido a esta carne.
 No es difícil pensar que este pastel fuera una forma de aprovechar los restos de esta comida que de esta forma podía acompañar a los prados a los pastores.










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