jueves, 23 de octubre de 2014

Pastel De "Escalibada"





Recogemos el testigo de la receta de la escalibada y damos un paso hacia una cocina más sofisticada. 


Se trata de una  de esas derivas de platos populares sencillos hacia comidas elaboradas.
Un triunfo de la sabiduría de la cocina ancestral que gracias a la acertada elaboración de materias primas sencillas y cercanas, es capaz  de competir con otras muchas comidas y llegar a formar parte de las grandes mesas.

Es quizás en las nuevas tendencias de la cocina donde más se ha potenciado el rescate de recetas tradicionales populares, adaptándolas y haciéndolas convivir con conceptos de cocina hasta ahora desconocidos.

Esta enorme curiosidad gastronómica es capaz de unir recetas del sur de Francia o de España, con salsas de la cocina japonesa y sabores y texturas de Méjico. Teniendo además el interés de una selección de ingredientes saludables que suponen una relación directa con nuestro bienestar.


Es posible que la receta de este pudin tenga su origen en uno de los primeros movimientos que surgió, orientado hacia la búsqueda de una alimentación sana y  equilibrada, desde la cocina tradicional popular.


La Nouvelle Cuisine que se desarrolló en el sur meridional de Francia allá por la segunda mitad del siglo XX tuvo efectivamente su origen en la recuperación de una cocina sencilla, bien elaborada, con productos de temporada cercanos.

Una moda que huía de los viejos recetarios decimonónicos de comidas complejas adornadas con salsas pesadas.

Una cocina de sabores intensos, que dio lugar a una búsqueda de la esencia en los productos y en la calidad.






Ya hemos estado contando como el interesante libro de El Goloso el autor nos adentra de forma elocuente en este apasionante tránsito hacia la era moderna de la cocina.

La influencia de esta moda, que tuvo su epicentro en la ciudad de Lyon, abarca en realidad toda el área de la gran cocina occitana y del Languedoc.


No es difícil pensar que al adaptación de los sabores  tradicionales de la escalibada hacia las texturas más suaves de un pudin o incluso un suflé, se debiera a esa época fértil, donde se elaboraron y adaptaron una enorme cantidad de comidas autóctonas, hacia un nuevo concepto de la forma de comer.
Un esfuerzo por dar importancia a  una alimentación casi olvidada, que con el enorme éxodo hacia las ciudades durante la primera mitad del siglo XX, había quedado relegada al medio rural.
Aun así no es difícil encontrar ciertos antecedentes de este flan de  escalibada en parientes cercanos a esta comida como la granada de Mallorca, o incluso algunos de los suflés de verduras de la interesante cocina napolitana.

Comidas que tienen su origen en el desarrollo en el siglo XIX de la gran cocina que acompaño a la consolidación de la burguesía.



Delantal






Partimos de nuestra escalibada, a la que no añadiremos nada. Es bien posible que tengamos sobras de esta comida.

Vamos a elaborar una mezcla que pasada por el horno o mediante el baño maría dará lugar a nuestra comida.
Para elaborar un pudin los ingredientes necesarios para aglutinar la mezcla son los huevos y algo de crema de leche, aunque no es imprescindible. A partir de esta sencilla mezcla con las proporciones adecuadas conseguiremos nuestro resultado.





Necesitamos algunos huevos, la proporción debe ser adecuada por daros una referencia serian suficientes unos cuatro huevos por dos berenjenas con el resto de los ingredientes de la escalibada.

Necesitamos alguna procesadora.

Vamos encendiendo el horno.

Unimos la escalibada troceada, añadimos los huevos, pan rallado, o algún resto de pan algo reblandecido en la crema de leche.





Es importante utilizar pimienta negra y añadir tomate rallado, o bien prever utilizar algo más de tomate en la elaboración de la escalibada.

Lo unimos todo bien de forma homogénea, conviene probar el resultado y comprobar que las proporciones de los condimentos son las adecuadas.

Necesitamos un molde para horno, lo engrasamos bien y vertemos la mezcla bien distribuida.




Colocamos en el horno, no necesita mucho tiempo en torno a 20 minutos, debemos comprobar pasado ese tiempo que la mezcla se encuentra cocinada.

Ya conocéis el método de introducir un utensilio que nos sirva de testigo para comprobar que el interior de la mezcla ha llegado a cuajarse.





Dejamos enfriar en el horno y desmoldamos cuando este frio.


The End.






Esta es una receta perfecta para empezar una comida, podemos entonces utilizar algo de tomate frito o algún pimiento asado para completar nuestro plato.


También es perfecto para acompañar  otras comidas. 




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