martes, 3 de diciembre de 2013

"Kefta" Con Salsa De Tomate Picante





Nos atrevemos con otra comida exótica. 
Una comida antigua que se anda cocinando desde no se sabe cuánto.
La conocida como kefta  o también  kofta es una preparación a base de carne picada macerada, que luego se cocina de múltiples formas.

No es difícil imaginar que para nuestros antepasados supondría una forma inteligente y fácil de preparar la carne que obtenían de la caza y de sus corrales.
En aquellos tiempos en los que no sería fácil seleccionar la materia prima.


Es en definitiva una manera de consumir proteínas aprovechando cualquier carne que al ir triturada y macerada acaba siendo una buena comida.

Este debió ser sin duda el origen de este plato diverso, que se cocina desde  el norte de África, a Europa central, los Balcanes, Turquía, Asia e India.





La kefta consiste básicamente en la elaboración de una especie de porciones de carne picada, normalmente de cordero o de vacuno, aliñada con especies diversas, algo de cebolla y huevo, aunque en ocasiones puede mezclarse con arroz, o con bulgur.
En India es muy común prepararlas incluso con verduras y pescado.

Esta preparación puede tener, en el mundo árabe mediterráneo, una forma cilíndrica en pequeñas porciones o en ocasiones con forma alargada.
Una vez preparada y macerada la carne se puede cocinar de múltiples formas, desde la básica colocación sobre unas brasas, a freírlas, o al vapor, incluso crudas marinadas.


Esta antigua comida está emparentada con el reconocido Steak Tartar.

Una vez cocinadas pueden acompañarse de todo tipo de salsas especiadas.
Las posibilidades que ofrece esta comida de prepararla son proporcionales a nuestra imaginación.



En esta ocasión vamos a curiosear una conocida receta de Marruecos, kefta de carne con una salsa de tomate picante.



Delantal



Primero tenemos que elaborar las bolitas de carne picada, en realidad se pueden hacer de cualquier carne pero yo os sugiero utilizar cordero, o bien mezclarlo con algo de carne de ternera.



Lo más fácil es que vuestro carnicero os lo prepare, podéis seleccionar algo de carne magra, para el caso del cordero podéis pedir que os deshuesen una pierna para después picarla.
Tenemos que macerar la carne, es un proceso importante para el resultado final de nuestra comida, os aconsejo algo de cebolla muy picada, algunas especies como comino, nuez moscada, pimienta negra y algo de limón.
En algunas ocasiones se puede agregar algo de leche o un yogur cuando notemos que la carne no va a resultar muy jugosa.



Debemos dejarla reposar un tiempo.

La carne puede estar cocinada antes de guisarse con la salsa, hay varias formas de hacerlo.



La más práctica es freírlas en un fondo de aceite, aunque también podéis probar hacerlas al vapor, que van a resultar más sabrosas.



Hay incluso ocasiones en que se pueden cocinar crudas directamente sobre la salsa.


Ahora vamos a preparar nuestra salsa picante.

Necesitamos un poco de pan algo duro, unos tres dientes de ajos cortados en láminas. También algo de almendra picada, o cualquier fruto seco que tengáis cerca.



Estos ingredientes se sofríen sobre un fondo de aceite. Retiramos y reservamos en un mortero.

Añadimos la cebolla cortada, si es preciso se añade algo más de aceite, damos algunas vueltas y ponemos las guindillas.
Esta es una comida que debe resultar algo picante, vosotros mismos decidís el nivel que más os guste.



Podemos añadir alguna especie mas, como pimienta, comino, nuez moscada y jengibre rallado. También podéis utilizar algo de pimentón.

Cuando la cebolla este reblandecida y forme una pasta suave añadimos el tomate.

También podéis utilizar una conserva de buena calidad, as ser posible tomate entero natural que tiene menos aditivos que el triturado.
No es difícil de encontrarla bastante buena, incluidas las marcas blancas.



Este plato requiere, en su país de origen, la participación de un concentrado de tomate que le aporta un sabor especial.
Aunque no es imprescindible os sorprenderá el matiz de sabor. Hoy en día se puede encontrar fácilmente en comercios genéricos en la sección de comidas del mundo.

Cuando este el tomate ya algo cocido y bien mezclado con el resto de ingredientes añadimos la carne de forma ordenada.


Dejamos cocinar a fuego lento durante bastante tiempo. Como unos 40 minutos.

Es muy importante cocinar este tipo de comidas con paciencia. Requieren algo de tiempo, son de alguna forma contrarias a nuestra prisa cotidiana.

Os aconsejo un fuego suave y haceros con un reloj de cocina que os permita despreocuparos de vuestra comida.

Notaremos que está terminada por el aroma y porque el tomate se ha concentrado entorno a  la carne y ha perdido su color anaranjado para dar paso a un rojo más oscuro e intenso.




The End.


Podéis acompañar esta comida con arroz blanco, nos ayudara a matizar el intenso sabor de esta salsa.








No hay comentarios:

Publicar un comentario