Canapé Frío - I. Pimiento Confitado con Queso.

En este caso se trata de una pasta fácil de untar

No necesita por tanto una base especialmente preparada. 
Se pueden usar unas pequeñas tartaletas de masa quebrada de una marca comercial, que suelen ser fáciles de encontrar. 
O cualquier otro tipo de pan rígido.

Esta preparación que os cuento puede estar hecha con cierta antelación sin perder su frescura, incluso el reposo parece que la mejora.

Al utilizar un queso bastante graso absorbe el liquido que puede reblandecer nuestra base.

Delantal

Necesitamos un pimiento rojo del tipo morrón. Lo partimos en trozos lo más pequeños y regulares posibles, podemos utilizar una procesadora.

En un cazo colocamos una parte de vinagre de vino de buena calidad y otra parte de agua. Para un pimiento normal necesitamos como un vaso de agua de ambos líquidos.

Ponemos al fuego y llevamos  ebullición junto con el pimiento, algo de sal y pimienta negra molida y dejamos reducir a fuego lento como unos 30 minutos, no debe de perderse el líquido, solo reducirse.

Como hacia la mitad de la cocción añadimos dos cucharadas soperas de azúcar.
El objeto es conseguir un determinado matiz agridulce, que se consigue en parte con el dulzor propio de la hortaliza, ayudados por el azúcar que neutraliza el interesante sabor ácido del vinagre.

Cuando termine dejamos enfriar, escurrimos bien y mezclamos con un queso graso del tipo de untar neutro. Nos podemos ayudar con un ligero chorreón de aceite, o añadir un poco de mantequilla a la mezcla aún caliente.

Una vez frío lo extendemos sobre nuestra base. 

Distribuimos en nuestra bandeja y reservamos en un sitio fresco.

The End.