martes, 17 de septiembre de 2013

Pargo. Un Agradable Desconocido.





El pargo es un pescado no demasiado conocido, aunque tiene parientes cercanos habituales en nuestras mesas, como el besugo, la urta y la dorada, entre otros.



Es un pescado de carne blanca bastante recia y de buen sabor, algo espinado pero sin dificultad para comerlo.





Una de las formas habituales de prepararlo es al horno, como muchos de sus parientes, aunque admite también algún guiso de marmita.


Ya hemos hablado de la dificultad de cocinar el pescado, que es muy sensible al exceso de tiempo.

Se trata de un ingrediente que suele ser bastante fresco y perecedero, incluidos los pescados congelados.

Es una verdadera lastima estropear un buen pescado al cocinarlo mal, y no es cuestión de práctica, es un equilibrio muy sutil.

Habréis observado la cantidad de recetas que contienen multitud de aditivos que tienen como base garantizar un buen resultado en la preparación de un pescado. 




Hoy os voy a contar una forma de hacerlo bastante simple y que nos va a garantizar que el resultado sea perfecto siempre. 
No solo en el caso del pargo, lo podemos utilizar con cualquiera.




Vamos a cocinarlo al vapor, en no demasiado tiempo, ya os conté que en el caso de cocinar pescados es siempre preferible quedarse algo cortos de tiempo, siempre podemos corregir un posible error.

Además la forma de cocinarlo al vapor aprovecha todas sus múltiples ventajas saludables.

Delantal.



Pedimos al pescadero que lo limpie y prepare para el horno. Damos unos cortes transversales en ambos lados para que el calor llegue bien al interior del pargo, lo rellenamos con unas rodajas de limón




Para acompañarlo vamos a añadir algo de patata mezclada con manzana.

Pelamos y troceamos en rodajas, las de manzana algo más gruesa porque su tiempo de cocción es menor. A las patatas les damos unos cortes suaves para facilitar su cocción.





Utilizamos una cazuela o cualquier artilugio para cocinar al vapor.


Colocamos la base de las patatas y manzanas donde apoyaremos el pargo. Cubrimos con algo de aceite, sal y pimienta negra molida.




Cocinamos con la cazuela tapada, no demasiado tiempo. Unos 5 a 7 minutos por cada lado, no mas de 10, dependiendo del tamaño. Comprobar el resultado. tiene que estar la carne blanca pero aun jugosa, ya sabéis que termina de cocinarse aun después del fuego.


Sacamos el pescado y lo disponemos en una fuente ordenado. Podemos quitar algunas espinas visibles para servir.

Conviene reponer las rodajas de limón.




Podéis mantenerlo a temperatura con vapor suave antes de servirlo.


The End.



1 comentario:

  1. Un pescado con el que también puedes realizar esta preparación es el sargo, y también está buenísimo.

    ResponderEliminar