Algunas Consideraciones

Hoy en día nuestra vida se ha simplificado, En realidad todo es más rápido.

Ha habido una deriva desde los primeros asentamientos humanos hasta nuestros días, hacia una forma de relacionarnos y convivir en conjuntos urbanos muy poblados, con un acceso más fácil e inmediato a todos los recursos.

RECREACIÓN DE LA ALDEA GALA DEL CÓMIC ASTERIX Y OBELIX
http://www.labutaca.net

Para gestionar estos recursos, necesitamos utilizar en común las instalaciones las infraestructuras, y los medios de producción. 

Los hombres se relacionan buscando un mayor confort.

La vida en las ciudades puede resultar el paradigma del progreso.

Ese fue el objeto fundamental del surgimiento de los rascacielos en los finales del siglo XIX en Chicago y Nueva York. El construir en altura era más fácil/barato/rápido que urbanizar y crear infraestructuras nuevas.

FLATIRON BUILDING. UNO DE LOS
PRIMEROS RASCACIELOS.
CONSTRUIDO EN NUEVA YORK EN
1.902 POR EL ARQUITECTO  DANIEL BURNHAM

Indudablemente se trataba de una utopía. La convivencia masiva ha traído también bastantes consecuencias negativas.

Incluso la vida en el medio rural o en poblaciones alejadas ha mejorado considerablemente. Ya no estamos aislados.

El avance general de la logística, debido a las buenas vías de comunicación y la mayor calidad en los vehículos de transporte, ha supuesto que desde cualquier punto dentro de nuestro entorno tengamos un fácil acceso a la civilización.

Esto abarca todos los ámbitos, desde los que afectan directamente a nuestra calidad de vida, (sanidad, alimentación, y productos de primera necesidad), como a los más superfluos.

 

Pero desde el punto de vista actual, nuestras relaciones, y nuestros afectos no han evolucionado tanto.

De alguna forma somos los mismos que éramos. Por eso nuestra cultura es ecléctica.

Muchos aspectos fundamentales del Derecho Romano siguen vigentes. Nos siguen emocionando las manifestaciones artísticas milenarias. Las mismas tragedias griegas se siguen representando en nuestros teatros.

En definitiva somos capaces de asumir y entender formas de vida y pensamiento de hace muchas generaciones.

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También nuestro sistema de alimentación es prácticamente el mismo desde hace miles de años.

Necesitamos comer para vivir. Aún hoy en día hay que cultivar la tierra, criar ganado y tener acceso al agua potable.

Ya hemos hablado en este blog de como la forma de vida que nos precede se ha transformado de forma radical en apenas una generación. 
Los viejos esquema que organizaban nuestra vida, en función de los sistemas de producción, ya no son válidos en proporción directa a nuestro compromiso con la vanguardia.

El mundo ya no es un lugar inmenso y desconocido. La globalización nos ha acercado a todos, con sus consecuencias. Algunas muy buenas.

Todo esto afecta directamente a nuestra forma de vivir, y por tanto de comer.

Pero seguimos relacionándonos con nuestros semejantes. Y seguimos invitando a nuestros amigos a nuestras casas.


Yo considero que el simple hecho de abrir las puertas de nuestro hogar a algún semejante es ya una muestra de generosidad.

A partir de esto, todo el esfuerzo en mejorar esta relación supone un extra a tener en cuenta.