Quien
diría que hay algo más apetecible que un huevo
frito, Es una comida popular, una comida de venta.
Tiene su arte, hay que saber freírlos
bien, La sartén adecuada, la temperatura y cantidad de aceite correctas, el
huevo en su punto, el tiempo de freírlo, ni crudo, ni pasado, con la yema en su
textura exacta y la clara bien blanca y cuajada.
Yo
reconozco no saber freírlos bien, admiro mucho un huevo bien frito.
Hoy voy a
contaros una forma de engalanar nuestros
huevos fritos y a la vez facilitar su ejecución.
Se trata
de freírlos dentro de una rodaja de pimiento rojo, nada más sencillo.
Tiene
poca explicación.
Delantal.
Un buen aceite de oliva, unos huevos, los
mejores que podamos encontrar, y un pimiento
rojo. Y algo de sal.
Freír la
rodaja de pimientos en aceite, y cuando está casi frita, añadir el huevo dentro
y terminar de freír ambas cosas.
La sal al
final para que no salte con el aceite.
The End.
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