Esta e una comida rápida,
una comida muy rápida,
Se hace en menos tiempo que
dedicamos a organizar la mesa.
Es una comida para las
personas que no tienen mucho tiempo y no renuncian a la posibilidad de comer en
su casa.
O para las que no les gusta
cocinar y quieren acabar rápido y manchar poco.
Si os fijáis en la fecha de
la publicación, es la época de la vuelta al colegio.
Tiempo de retomar la
actividad después del periodo de vacaciones y siempre falta tiempo, hay
demasiadas cosas que resolver.
Nada peor que comer rápido y
mal para empeorar las cosas.
Intentaremos poner remedio.
Ya las últimas recetas que hemos
estado viendo anticipamos este estado. Son sencillas y directas.
En esta ocasión vamos a cocinar
una carne roja, concretamente lomo bajo de buey, pero podéis utilizar
cualquier tipo de carne.
El consumo de carnes de este tipo debe hacerse con cierta moderación. aunque suponga un importante aporte de proteínas y nutrientes, recomendables sobre todo en periodos de reposición.
Hay indicios razonables de que el consumo abusivo de este tipo de carnes puede resultar nocivo para la salud.
El consumo de carnes de este tipo debe hacerse con cierta moderación. aunque suponga un importante aporte de proteínas y nutrientes, recomendables sobre todo en periodos de reposición.
Hay indicios razonables de que el consumo abusivo de este tipo de carnes puede resultar nocivo para la salud.
Uno de los secretos de este
plato es el artilugio que utilizaremos, concretamente la olla exprés.
Como vamos a cocinar sin líquido
es importante aclarar que me refiero a la olla tradicional. No a la olla conocida
como olla rápida con al que no es conveniente cocinar de esta forma.
Usamos un fondo de aceite o
un poco de mantequilla o de manteca de cerdo, también podíamos usar una combinación
del aceite con alguna de las grasas animales.
Es conveniente tener la olla
caliente porque el tiempo de cocción es mínimo.
Sellamos la carne por todos
sus lados, añadimos un poco de sal. Cerramos la olla y dejamos a fuego medio cuando
suene el silbato, bajamos el fuego al mínimo y lo tenemos 1 minuto.
Sacamos el vapor y abrimos
la tapadera.
Reservamos la carne sin que
se enfríe, incluso en la misma olla y sobre el jugo añadimos algo de nata,
unos granos de pimienta verde y un poco de brandy, removemos un
instante al calor suave y dejamos espesar.
Volcamos sobre la carne ya colocada
en nuestro plato.
The End.
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