Esta no es una receta, italiana,
a pesar de su nombre, que si lo es. Lo importante es que os va a gustar.
Ahora os cuento la historia
del nombre.
Este nombre lo llevo oyendo
toda mi vida, pensé que era la típica invención de mi casa, alguna confusión, fruto
de mezclar una receta con alguna serie de televisión, o algún cantante melódico,
o algo así.
Un nombre siempre asociado a
la parte de mi infancia que pasé en Marruecos, concretamente en Tetuán, que es
donde vio la luz este plato, allá por los años 50 del pasado siglo XX.
De todas formas el resultado
de la mezcla de sus ingredientes es tan acertado y delicioso, que tuvo
su indulgencia, se llamara como fuese. Y paso a formar parte del recetario de
lucimiento de la cocina de mi casa.
Un nombre tan elegante siempre
sorprendía a los invitados, pensando en algún restaurante de la Costa Azul, o
de la costa genovesa.
Aquella bonita ciudad
colonial, trazada por los ingenieros militares durante el reinado de Isabel II,
llena de elegantes edificios historicistas y modernistas podía perfectamente asumir
esta leyenda.
Pero un día un viejo amigo
de la familia, publicó un libro sobre de anécdotas del equipo de futbol el Atlético de Tetuán.
Un recorrido sobre este club
de futbol, que llego a tener su palmarés, y todo lo que rodeaba a la ciudad.
Reconozco que no soy muy entusiasta del fútbol, pero me leí el libro.
Insospechadamente en uno de
los capítulos se hace referencia al origen de este plato y su nombre.
Os cuento la leyenda.
Existía un restaurante en
esta ciudad Los Italianos, regentado por la señora Oliva Magagnini,
En una ocasión que jugaba en la ciudad este
equipo con la selección italiana se organizó una comida en este
restaurante, y esta señora improvisó de alguna manera, con las materias primas
que tenía en su cocina, ante la avalancha de los 22 jugadores y demás comparsa.
Entre los jugadores
italianos favoritos había un tal Rigamonti, un medio centro de la selección italiana, de
la época gloriosa de Mazzola, Meazza, y Orsi.
Ante el entusiasmo de los
comensales el plato empezó a llamarse con el nombre del admirado deportista. Mero a la Rigamonti.
Vamos a ver porque estaba
tan contento el señor Rigamonti para dar nombre a esta comida.
Esta es la receta original,
existen algunas variaciones.
Este plato se ha extendido,
siendo adoptado por la ciudad de Ceuta, como el Atlético de Tetuán.
Delantal
Delantal
Es una receta bastante fácil
de elaborar.
Se trata de un guiso de pescado,
concretamente de mero, aunque podemos usar otro tipo de pescado. Yo lo he
preparado también con cazón y con pez espada. No siempre encontramos mero en el
mercado.
Necesitamos un poco de tomate frito suave, lo menos ácido posible.
Una cazuela refractaria, un fondo
de aceite algo abundante, sofreímos un par de dientes de ajo
pelados. No demasiado tiempo.
Añadimos un pimiento
morrón cortado en trozos pequeños, se sofríe a fuego lento con los ajos
y con una cantidad abundante de alcaparras.
Cuando veamos que el pimiento
esta reblandecido, añadimos los trozos de pescado. En este caso
vamos a usar cazón.
Se deja sellar un poco y se
le da la vuelta, entonces añadimos una copa de brandy y flambeamos.
Inmediatamente después añadimos
el tomate
frito y dejamos cocer a fuego medio no demasiado tiempo para que el
pescado quede entero.
Al llevar las alcaparras que es un encurtido de por sí bastante salado, yo recomiendo no añadir sal, y utilizar un tomate lo más dulce posible.
Es importante el contraste
en el resultado final del sabor intenso de las alcaparras con el suave y dulce
del tomate.
The End.
Dudo mucho que la selección de fútbol italiana haya jugado alguna vez en Tetuán. Y lo que está clarísimo es que ni Tetuán ni Marruecos fueron NUNCA colonia de España. Como mucho, Protectorado, que ni es lo mismo ni es algo parecido.
ResponderEliminarHoakinitoginér
Agradezco su anónimo comentario, aunque siento que realmente no le haya interesado este blog, le recomiendo que lo lea con atención, sobre todo la introducción. Es un simple blog de cocina modesto, no de otros temas.
EliminarSi lee el artículo con atención vera que me refiero a una Leyenda.
Es posible que la selección Italiana no jugara nunca con el Atlético de Tetuán, esta anécdota esta transcrita del libro del señor Julio Parres Aragonés, de alguna forma proviene de unos recuerdos que posiblemente él tampoco vivió. Aun así nombra claramente al señor Mario Rigamonti, de la Selección Italiana y lo hace responsable del nombre de este plato.
A veces no está mal soñar un poco.
En definitiva la Federación de Futbol Hispano Marroquí y todos aquellos equipos, el C. D. Alcázar, de Alcazarquivir; C. D. Pescadores, de Alhucemas; Imperio Riffien, de Fnideq; Larache C. F., de Larache; C. D. Alcazaba, Escuelas Hispano Árabes, U. D. España, Maghreb El-Aksa, U. D. Sevillana y U. D. Tangerina, todos ellos de Tánger; y Español C. F y Atlético de Tetuán, se perdieron en el tiempo. Ya solo quedan viejas fotografías en blanco y negro, justo lo que sucede con las historias que se diría que nunca existieron.
Respecto al su otro comentario, conozco perfectamente las características del Protectorado Español del Norte de África de 1.912, pero le recomiendo que relea el artículo, hablo de ciudad colonial y resulta evidente que me refiero al estilo arquitectónico de su ensanche, que es conocido como Arquitectura Colonial. Y desde luego la ciudad de la que yo le hablo, que es mi ciudad, es bastante anterior a esa fecha.
Mi intención es simplemente transcribir un buen recuerdo de mi infancia, un modesto esfuerzo para que no cayese en el olvido, ni la receta ni la arquitectura.
Joaquín Sancho, esa realidad, que no leyenda, la he oído de boca de una persona muy respetable, nacido y criado en Tetuan, de profesión doctor en medicina, y que creo que era uno de los directivos de ese Atlético de Tetuan famoso de la época efectivamente de los años 50, y que lamentablemente ya no está entre nosotros, pero él lo contaba por haberlo vivido.
EliminarJoaquín Sancho, esa realidad, que no leyenda, la he oído de boca de una persona muy respetable, nacido y criado en Tetuan, de profesión doctor en medicina, y que creo que era uno de los directivos de ese Atlético de Tetuan famoso de la época efectivamente de los años 50, y que lamentablemente ya no está entre nosotros, pero él lo contaba por haberlo vivido.
EliminarLa verdadera historia del Mero a la Rigamonti.
ResponderEliminarPor Roberto Magagnini (hijo de su creador Oliviero Magagnini)
El 27 de Marzo de 1949, se celebró un partido de futbol amistoso en Madrid entre las selecciones de España e Italia. Los italianos se impusieron por 3-1. A continuación mostramos la alineación del equipo Italiano, en la que figuraba el famoso medio-centro Rigamonti. En ese encuentro Rigamonti, tuvo un papel protagonista e impresionó a muchos aficionados españoles.
BACIGALUPO, BALLARÍN, RIGAMONTI , BECATTINI, ANNOVAZZI, CASTIGLIANO, MENTI II, LORENZI, AMADEI, VALENTINO MAZZOLA y CARAPELLESE.
Bacigalupo, Ballarin, Rigamonti, Castigliano, Menti, Valentino Mazzola, morirían pocos días más tarde, el 4 de Mayo de 1949, cuando tras el último contacto con la emisora de radio, quizá por mal tiempo o por una avería en el altímetro, el avión en el que volvían de Lisboa, se estrelló contra la Basílica de Superga, en la ciudad de Turín, envuelta en una espesa niebla. Desapareció todo el equipo del Torino, en que estos jugadores militaban.
Pues bien el Mero a la Rigamonti, nace en algún momento después del encuentro España-Italia, en el mes de Abril de 1949 en los casí cuarenta días que transcurren entre ese partido y la muerte de Rigamonti en Superga.
Mi padre me contaba que fue en una comida de Hermandad en la que participaban miembros del Cuerpo General de Policía, la Policía Armada y la de Tráfico, cuando uno de los comensales a los que se les sirvió por primera vez en el Restaurante Italiano de la Calle O´Donell, un Mero preparado con ajo, salsa de tomate, alcaparras y un toque de vinagre (los pimientos morrones fueron añadidos sucesivamente como toque final), exclamó recordando el partido de futbol que pocos días antes había tenido lugar en Madrid: Este Mero es mejor que Rigamonti, y fue ese policía fue el que le dio el nombre, con el que esta especialidad culinaria se conoce en todo Marruecos, Canarias y Andalucía.