Esto muy simple, pero
sorprendente.
El pepino es originario de la India, y no se introduce en nuestra gastronomía mediterránea de forma cotidiana hasta el año mil.
En realidad es una hortaliza que contiene una proporción importante de agua, casi el 90%, en la que van disueltos una gran variedad de nutrientes.
Su gran virtud, ninguna cantidad relevante de vitaminas y sales minerales, pero un conjunto de todo. Esta interesante característica lo hace apto para que sirva de base a multitud de comidas frías.
A pesar de la simpleza de esta verdura, es sin duda un interesante componente de nuestra dieta veraniega.
Necesitamos algún peino de
temporada, preferiblemente algo frío.
Se corta en trozos regulares, después de quitarle la piel, eliminando la parte central de las pepitas.
Se coloca en un cacharro de
cocina y se le añade un toque de zumo de limón, sal y pimienta negra
molida.
Se macera un instante, y se toma inmediatamente.
The End.
Estupendo para el aperitivo de verano junto al agua, dulce o salada.
Los propios ingredientes del pepino y la sal añadida lo convierten en un gran reconstituyente para sobrellevar los esfuerzos mañaneros de los veranos especialmente calurosos.
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