El pargo es un pescado no demasiado conocido, aunque tiene parientes cercanos habituales en nuestras mesas, como el besugo, la urta y la dorada, entre otros.
Es un pescado de carne blanca bastante recia y de buen sabor, algo espinado pero sin dificultad para comerlo.
Una de las formas habituales
de prepararlo es al horno, como muchos de sus parientes, aunque admite también algún
guiso de marmita.
Ya hemos hablado de la
dificultad de cocinar el pescado, que es muy sensible al exceso de tiempo.
Se trata de un ingrediente
que suele ser bastante fresco y perecedero, incluidos los pescados congelados.
Es una verdadera lastima
estropear un buen pescado al cocinarlo mal, y no es cuestión de práctica, es un
equilibrio muy sutil.
Habréis observado la cantidad
de recetas que contienen multitud de aditivos que tienen como base garantizar
un buen resultado en la preparación de un pescado.
Hoy os voy a contar una
forma de hacerlo bastante simple y que nos va a garantizar que el resultado sea
perfecto siempre.
No solo en el caso del pargo, lo podemos utilizar con cualquiera.
No solo en el caso del pargo, lo podemos utilizar con cualquiera.
Vamos a cocinarlo al vapor,
en no demasiado tiempo, ya os conté que en el caso de cocinar pescados es
siempre preferible quedarse algo cortos de tiempo, siempre podemos corregir un
posible error.
Además la forma de cocinarlo
al vapor aprovecha todas sus múltiples ventajas saludables.
Delantal.
Pedimos al pescadero que lo
limpie y prepare para el horno. Damos unos cortes transversales en ambos lados para
que el calor llegue bien al interior del pargo, lo rellenamos con unas rodajas
de limón.
Para acompañarlo vamos a añadir
algo de patata mezclada con manzana.
Pelamos y troceamos en
rodajas, las de manzana algo más gruesa porque su tiempo de cocción es menor.
A las patatas les damos unos cortes suaves para facilitar su cocción.
Utilizamos una cazuela o cualquier artilugio para
cocinar al vapor.
Colocamos la base de las
patatas y manzanas donde apoyaremos el pargo. Cubrimos con algo de aceite, sal y
pimienta negra molida.
Cocinamos con la cazuela tapada,
no demasiado tiempo. Unos 5 a 7 minutos por cada lado, no mas de 10, dependiendo del tamaño. Comprobar el resultado. tiene que estar la carne blanca pero aun jugosa, ya sabéis que termina de cocinarse aun después del fuego.
Sacamos el pescado y lo
disponemos en una fuente ordenado. Podemos quitar algunas espinas visibles para
servir.
Conviene reponer las rodajas de limón.
Podéis mantenerlo a temperatura con vapor suave antes de servirlo.
The End.
Un pescado con el que también puedes realizar esta preparación es el sargo, y también está buenísimo.
ResponderEliminar