Esta es una comida sencilla
de elaboración y con unos resultados más que aceptables.
La mezcla de sus tres
ingredientes principales, como ocurre en muchas recetas orientales, aporta lo
necesario para una dieta completa y sana.
Aunque constituye un plato
importante para una comida yo lo probé por primera vez en una cena, hecho por
unos amigos oriundos de aquellas islas.
Su sabor suave y lleno de matices no me
hizo reconocer los ingredientes.
Aunque yo aprendí esta receta de unos señores filipinos, es un plato muy extendido por toda china. Concretamente en el norte son muy conocidas las recetas de fideos calientes cocinados con carne y verduras.
Os cuento en que consiste.
Delantal.
Necesitamos fideos
de arroz.
Aunque se podría hacer con
pasta de trigo, concretamente espaguetis lo más finos posibles, la textura y
sabor de esta curiosa y delicada pasta hecha con arroz le aporta unos matices
interesantes.
Utilizamos unos calabacines,
les quitamos la piel y los partimos en trozos pequeños lo más regulares
posibles.
Ya sabéis que uno de los
secretos de la cocina oriental es la forma de preparar los alimentos para
cocinarlos, normalmente en porciones muy pequeñas de formas casi exactas.
Necesitamos también unas gambas.
Las pelamos, reservamos y
hacemos un fumet con los restos. Normalmente usaremos gambas no muy
grandes, si tuviéramos otro marisco de mayor tamaño lo debemos partir en trozos
más pequeños.
En una cazuela honda ponemos
un fondo
de aceite, o bien mantequilla, o ambas cosas.
Sofreímos ligeramente el
calabacín, no demasiado.
Entonces añadimos el caldo
de las gambas y esperamos a que empiece a hervir, en ese momento añadimos
la pasta
de arroz, e inmediatamente las gambas, tenemos que añadir algo de aceite,
y salsa
de soja.
Esta pasta tiene una cocción
mínima de apenas 3 o 4 minutos, si usáramos pasta de trigo tendríamos que
cocerla aparte.
Mezclamos bien todos los
ingredientes, para eso nos ayuda el aceite. Una vez terminada la cocción dejamos reposar.
Permite recalentarse.
En este plato los
ingredientes no deben estar demasiado cocinados, más bien crudos.
Si seguís los tiempos que os
aconsejo, cuando la pasta esté perfecta, estarán también el resto de
ingredientes.
No es conveniente añadir sal ya que la salsa de soja suele ser bastante salada. Es importante el contraste del ligero sabor dulce del calabacín con el resto de ingredientes.
The End.
Hay que vigilar la proporción
de líquido para que el resultado final resulte jugoso pero no seco, para ello
esta versátil pasta nos permite añadir o quitar caldo hasta corregir la textura
final.
Los platos de pasta oriental
se suelen cocinar siempre con aceite, en muchos casos la pasta se cuece en
aceite.
Normalmente usan un aceite
vegetal, con un sabor más suave, obtenido fundamentalmente del maíz. Se
puede sustituir perfectamente por un aceite de oliva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario