Los acompañamientos.
Una de las partes más
importantes en una comida.
Con ellos podemos llegar a
mejorar un plato hasta límites insospechados, pero de la misma forma podemos
destruirlo.
Si los aperitivos suponen un
juguete
para introducir nuestra comida, con los acompañamientos jugamos con la baraja
completa.
Suponen una relación de seducción
con la comida. Un idilio en toda regla. Desde luego hablamos de relaciones que superan el ámbito de la
pareja. Tríos, cuartetos, incluso orgías.
Verduras, legumbres, salsas
sobre salsas, frutos secos, pastas…
El sabor sórdido y austero de una comida hecha con carne de pavo, puede resultar un romance inolvidable, si establecemos una relación amorosa de nuestro guiso con unas buenas verduras bien cocidas y convenientemente aderezadas. Y si sumamos a esta pareja, la sofisticada textura y sabor agridulce de una sencilla salsa Cumberland.
El sabor sórdido y austero de una comida hecha con carne de pavo, puede resultar un romance inolvidable, si establecemos una relación amorosa de nuestro guiso con unas buenas verduras bien cocidas y convenientemente aderezadas. Y si sumamos a esta pareja, la sofisticada textura y sabor agridulce de una sencilla salsa Cumberland.
Pero los acompañamientos de nuestras
comidas no solo pueden servir para mejorar y contrastar su sabor, también pueden
ayudarnos a establecer un orden conveniente en la forma de ingerir nuestra
comida.
De forma, comidas que pueden
resultar algo pesadas de digestión, pueden estar acompañadas de una salsa hecha
con un derivado lácteo (nata, queso, crema) que crea una película de protección.
A parte de poder servirnos para aportar una serie de matices de sabor.
Recordemos una simple salsa
a la pimienta, sobre un sabroso asado de buey. A esta feliz unión no le estorban unos cardos al vapor con un troque muy suave de limón y azúcar.
Verduras que con un buen aporte
de fibra se entrelazan con carnes y tocinos y suavizan el nada despreciable sabor de la grasa. Que pensáis de una magnífica
col en un buen cocido.
Hay una serie de combinaciones
de distintos productos, que con una elaboración más o menos sencilla, suponen
una base imprescindible para tener en nuestras despensas y frigoríficos de
forma habitual.
Para tenerlos siempre a mano.
Para tenerlos siempre a mano.
Yo tengo cierta predilección
por las verduras y las hortalizas, aunque nos podemos encontrar una gran
multitud de productos, incluso algunos precocinados y enlatados, de bastante calidad.
UNAS MANZANAS QUE SE RELACIONAN EN EL HORNO CON UN ASADO DE CORDERO EN EL ULTIMO MOMENTO. |
Vamos a repasar algunos de
ellos que yo utilizo con cierta frecuencia y que permiten múltiples
combinaciones con distintas comidas.
Seguro que los que estáis
leyendo esto tenéis vuestras preferencias.
Por si alguno se lo pregunta
de lo que estamos hablando es de las guarniciones.
Lo que ocurre es que
esta palabra no me gusta demasiado, prefiero llamarlas. Las comidas de compañía.
VERDURAS
Y HORTALIZAS.
PASTAS.
OTROS.
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